Política Nacional de Desarrollo Urbano de Chile
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Institución formuladora
Ministerio de Vivienda y Urbanismo
La presente Política Nacional de Desarrollo Urbano fue elaborada por una comisión asesora mandatada por el Presidente de la República, Sebastián Piñera Echenique. Estuvo conformada por 28 personas, de distintas áreas de la sociedad y del conocimiento, representantes gremiales, decanos de universidades, parlamentarios, ex ministros, representantes de organizaciones ciudadanas, ministros en ejercicio, y profesionales expertos en diferentes materias.
Proceso de elaboración
Comisión Asesora Presidencial
El Presidente Sebastián Piñera asumió el desafío, convocando a una Comisión Asesora Presidencial que, luego de 14 meses de trabajo, 17 reuniones plenarias, 56 reuniones de subcomisiones, 32 talleres ciudadanos regionales, sumado a 5 encuentros intersectoriales con 11 ministerios y 3 publicaciones de línea base y antecedentes, finalmente logró formular una propuesta de política de Estado que recoge conceptos e ideas de amplio consenso.
Organismo ejecutivo
Consejo Nacional de Desarrollo Territoritorial
En el año 2023 se crea el Consejo Nacional de Desarrollo Territorial (CNDT), a partir de la fusión del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (CNDU) (creado el 2014) y el Consejo Nacional del Desarrollo Rural (CNDR) (creado el 2020). EL CNDT mantiene su rol de asesor presidencial para la implementación de la Política Nacional de Desarrollo Urbano (PNDU), la Política Nacional de Desarrollo Rural (PNDR) y de la Política Nacional de Ordenamiento Territorial (PNOT).
Definición de Ciudad
Ciudad: referidos a empleo, facilidades para el emprendimiento, condiciones de integración social, posibilidades de movilidad habitacional, sistemas de transporte, costos, tiempo y calidad de los traslados de personas y de mercaderías, accesibilidad e interconexión con el resto del territorio y otras ciudades, dotación de equipamiento de escala de ciudad, de comercio, salud, educación, parques, seguridad, deporte, esparcimiento, culto y cultura.
Alcance Territorial: La Política no se restringe a las áreas urbanas actualmente declaradas como tales conforme a la legislación vigente. Entiende los asentamientos humanos como sistemas territoriales complejos que integran áreas urbanizadas y rurales que se complementan en sus funciones, paisajes y ecosistemas. La denominación de “ciudad” debe entenderse también aplicable a los centros poblados y localidades de menor tamaño, en lo que corresponda.
Desafíos Identificados
La Política presenta sus postulados y propuestas a través de distintos ámbitos del desarrollo urbano. Junto con considerar las tres materias clásicas de otras políticas en el mundo como son: Desarrollo Social, Desarrollo Económico y Equilibrio Ambiental, amplía sus alcances y establece un sello propio.
Por una parte el ámbito social se trata bajo el encabezado de “integración social” reconociendo con ello uno de los mayores problemas de las ciudades chilenas, y adicionalmente incorpora un cuarto ámbito titulado “Identidad y Patrimonio”, poniendo un énfasis especial en la importancia de guiar el desarrollo urbano en concordancia con la historia e identidad propia de las diferentes culturas y localidades.
Adicionalmente la Política reconoce que para materializar las propuestas contempladas en estos cuatro ámbitos es indispensable enfrentar los serios problemas de dispersión institucional existentes en materia de desarrollo urbano, por lo cual se hace cargo de la situación y agrega un Capítulo especial que se considera clave: el Reordenamiento Institucional.
Mitigación, Adaptación y planificación de Resiliencia
No se encontraron acciones frente al cambio climático con enfoque explícito de mitigación en la politica, sino que en adaptación y gestión de riesgos.
Eje Equilibrio Ambiental: Los asentamientos humanos y productivos deben desarrollarse de forma
sustentable, equilibrada con el medio natural, reconociendo y valorando los sistemas en que se insertan.
Las ciudades son importantes consumidoras de energía y de agua, así como grandes generadoras de emisiones hacia la atmósfera, hacia los cuerpos de agua y también de contaminación de suelos. Su forma de relacionarse con el medio natural y su desarrollo tienen efectos que deben ser resueltos en función del necesario progreso del país, del bien común y de los intereses de los habitantes de cada ciudad y centro poblado.
- Objetivo 3.1. Considerar los sistemas naturales como soporte fundamental en la planificación y diseño de las intervenciones en el territorio
- Objetivo 3.2. Identificar y considerar los riesgos naturales y antrópicos
- Objetivo 3.3. Gestionar eficientemente recursos naturales, energía y residuos
- Objetivo 3.4. Medir y monitorear variables ambientales urbanas
- Objetivo 3.5. Fomentar el uso sustentable del suelo en ciudades y áreas de expansión
Cada objetivo cuenta con sub-objetivos específicos.
Objetivo principal
Generar condiciones para una mejor “Calidad de Vida de las Personas”, entendida no solo respecto de la disponibilidad de bienes o condiciones objetivas sino también en términos subjetivos, asociados a la dimensión humana y relaciones entre las personas.
Principios transversales
La presente Política considera los siguientes principios rectores:
- Gradualidad: Las proposiciones de esta Política se formulan pensando en que su materialización será paulatina en el tiempo, que abordará el territorio en forma progresiva, y que se implementará previa evaluación de los recursos necesarios y su disponibilidad.
- Descentralización: La toma de decisiones respecto de las intervenciones en la ciudad y el territorio debe acercarse a las personas, entregando mayores atribuciones a las regiones y comunas, junto con las capacidades y medios para ejercerlas.
- Equidad: Se debe asegurar un acceso equitativo a los bienes públicos urbanos, a participar en las oportunidades de crecimiento y desarrollo.
- Integración social: Nuestras ciudades deben ser lugares inclusivos, que entreguen condiciones básicas de calidad de vida a todos sus habitantes, respetando sus particularidades y su libertad de elección.
- Participación: Las decisiones sobre las ciudades deben ser tomadas con el concurso de la ciudadanía, sobre la base de procesos participativos formales y organizados, en todas las escalas.
- Identidad: Nuestras ciudades deben dar cuenta del sentido de pertenencia de las personas y comunidades, reflejando sus valores, su historia y cultura.
- Compromiso: Se debe fomentar el sentido de pertenencia y la consecuente responsabilidad de la comunidad en el cuidado y desarrollo del entorno, de nuestras ciudades y paisajes.
- Calidad: Se debe fomentar el diseño urbano de excelencia y la belleza tanto en las construcciones como en el espacio público.
- Eficiencia: Nuestras ciudades, su infraestructura, servicios y sistemas funcionales deben ser planificados y administrados en orden a maximizar sus atributos positivos e internalizar los efectos negativos.
- Adaptabilidad: Se debe promover la capacidad de las ciudades para adecuarse oportunamente a los cambios demográficos, económicos, medioambientales, sociales, culturales y tecnológicos.
- Resiliencia: Nuestras ciudades y sistemas de centros poblados deben ser capaces de sobreponerse a las adversidades, a los desastres naturales y a las crisis económicas.
- Seguridad: Nuestras ciudades deben proveer adecuadas condiciones de seguridad que fomenten la paz social y permitan a cualquier persona el ejercicio cotidiano de sus derechos y libertades ciudadanas.
Género
La política presenta un eje claro de acción para la integración social (eje 1), pero no hace ninguna mención o diagnostico explícita de género.