6. Agua limpia y saneamiento
El agua libre de contaminación, accesible para todos y en cantidad suficiente para mantener los ecosistemas es parte esencial del mundo en que queremos vivir. Aunque aparentemente hay abundancia de agua en el planeta, esta no siempre está disponible en la forma y calidad necesarias.
La escasez de recursos hídricos provocada por el cambio climático y una gestión inadecuada, la mala calidad del agua y el saneamiento deficiente influyen de manera negativa en la seguridad alimentaria, los medios de subsistencia y las oportunidades de educación de las familias pobres de todo el mundo. En América Latina y el Caribe, la sequía afecta principalmente a las zonas más pobladas y los países más vulnerables, recrudece la inseguridad hídrica y reduce la capacidad de producir alimentos.
En 2050, al menos una de cada cuatro personas probablemente vivirá en un país afectado por la escasez crónica y reiterada de agua dulce.